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TESTIMONIOS de AMIGOS

ÍNDICE DE TESTIMONIOS

 

 

DE LA LUNA EN LAS VISTILLAS

 

En la primavera de 2006 los vecinos nos encontrábamos recogiendo firmas con el fin de salvar los bellos parajes de las Vistillas cuando Kiko Helguera de la Villa, también residente de la zona, nos pasó el teléfono de sus amigos Vicente Patón y Alberto Tellería que eran unos arquitectos expertos en Patrimonio Histórico que podían ayudarnos a defenderlos. Llevábamos años en este empeño arriesgado padeciendo sinsabores y disgustos porque alegábamos judicialmente y nos movilizábamos hasta la extenuación cada vez que nos enfrentábamos a los planes malditos de construcción del Arzobispado y el Ayuntamiento de Madrid sin obtener apenas resultados. Había consultado información procedente del Archivo de la Villa en la biblioteca del Conde-Duque, pero me consideraba una lega y por tanto me sentía muy insegura e incapaz de redactar un escrito suficientemente documentado que pudiera acompañar a nuestras demandas fundamentadas en los tribunales. A los pocos días los llamé tras prepararme al milímetro todas las preguntas que les iba a formular. Descolgó el teléfono Vicente y bastaron unos pocos minutos de amena y acogedora conversación para que todos mis nervios se disiparan. Como me informó de los proyectos urbanísticos previos que se remontaban a décadas anteriores, enseguida fui consciente del profundo interés que le suscitaba todo el ámbito y de en qué medida lo apreciaba. El aura de una ciudad pérdida y otra al descubierto configuraban el paisaje de esta zona ajardinada dándole un valor añadido a todo el entorno de monumento. Había huellas de las arcadas del antiguo claustro fosilizadas en las paredes de la Basílica barroca de San Francisco el Grande y arranques de muro del mismo semiocultos en ubicación discreta bajo la actual Dalieda. Las hojas de los chopos blancos, plátanos de sombra, prunos, sophoras y cedros alzaban el vuelo a capricho entre columnas toscanas y aljibes del otrora jardín paisajístico de los Osuna cuyas trazas estaban a veces ocultas y otras eran reconocibles siendo todo custodiado por lienzos intactos de la Real Cerca de Felipe IV. Aquella noche antes de dormir cuando me asomé a la ventana mientras contemplaba la luna en las Vistillas, vi, ¡por fin!, el cielo abierto.

A partir de aquel día no cesamos de estar en contacto y tratarnos. Conocía a una persona justa, intelectualmente brillante y de educadas maneras con la que podía hablar en confianza. Recuerdo también como al poco tiempo él y su compañero Alberto Tellería nos organizaron una bellísima sesión monográfica en la sede del COAM que tuvo una gran acogida de público en la que ponían en valor este paraíso del cual ninguno de los vecinos queríamos desprendernos. Y como sucede siempre con los grandes maestros empecé a interesarme por todo lo que rodeaba el mundo del patrimonio histórico y natural. Asistía constantemente a mesas redondas, jornadas o congresos en los que él participaba e intentaba aprehender con h todo lo que estaba a mi alcance. Y si algo me encandiló definitivamente es que jamás perdiera las formas en sus intervenciones, que nunca transmitiera odio entre sus oponentes comprobando una y otra vez el respeto que les merecía a todos.

Este retrato de un ser tan bravo y cabal transcurre con dos hechos relevantes que nos conciernen directamente a los vecinos de la Asociación Amigos de la Cornisa-Vistillas. La elaboración, por un lado, de un Informe Técnico de factura impecable que contribuyó de manera decisiva a que los tribunales declararan ilegal el proyecto de intervención urbanística en el Parque y Los Jardines. Y, por otro, la participación como socios fundacionales en la constitución de la Asociación Madrid, Ciudadanía y Patrimonio en la que siempre, a pesar de mis lagunas, me he sentido considerada, y desde la que imbuidos de la fuerza de su sueño insistimos día a día en la salvaguarda y conservación del Patrimonio siendo este el mejor legado que se puede recibir de la persona por la que siempre sentiré un profundo cariño y admiración. Verdaderamente un honor.

 

María Ruiz de Gauna

Miembro de la Junta Directiva de la Asociación “Amigos de la Cornisa-Vistillas”

 

SIN TI HABRÍA SIDO IMPOSIBLE

 

 

Le conocí en el año 2008. Acababa de publicar en internet unas fotos del Frontón Beti-Jai y recibí una llamada. Un grupo de personas que llevaban años luchando por recuperarlo quería organizar una reunión para intentar impulsar de nuevo el tema. Entre los participantes estaba él. Una persona muy tranquila y educada que me impactó desde el primer momento. Desde aquel día hasta hoy miles de recuerdos me hacen pensar en él y en que no sólo el Frontón Beti-Jai sino muchos otros espacios y lugares le deben su supervivencia y existencia. 

 

Igor González Martín

Portavoz de la Plataforma Salvemos el Frontón Beti-Jai de Madrid

 

EL AMIGO

 

 

Vicente Patón era un sabio. En lo profesional un gran experto, trabajador y luchador incansable. Su aportación en MCyP ha sido inmensa y todo lo que se pueda decir de él siempre será insuficiente.

Pero yo le quiero recordar hoy más como el amigo. Su calidad humana, su serenidad, su discreción “estoy ahí aunque no se note”, silencioso  “las palabras justas y siempre acertadas”, entrañable, las largas comidas hasta las 11 de la noche en las que siempre aparecía con sus flores, compañero, confidente, consejero, amigo, un lujo.

El amigo que se fue prematuramente pero que siempre estará con nosotros.


Paloma Olmedo y Carlos Frutos

Amigos del palacio de Boadilla del Monte